Angel de la mañana surgido de un patio,
se ve que es solo un niño,
que pide silencio, que necesita paz...
y tan entrecortado llora, tanto ve el ojo...
en la sombra que acude dormido...
Ya nada es en vano, se caen las casas...
se acuerdan del lodo,
de la organización que alguna vez fueron...
solo veo las almas que responden al llamado perpetuo...
es que son millares de paraísos en la noche inmensa...
tan ligera vuela la foca debajo del agua,
que explota en mi boca,
la presión del océano que acaba de salir,
del hueco de mis ojos ciegos...
mente de todos los hombres...
brumosa alegría. recuerda mi aviso tan tempranamente...
nacido de saber de la futura acción,
en la depravación de la historia