Quísiera ser como el sol que se olvida de la noche
Quísiera ser como un río que fluye sin reproches
Ser como el tiempo que marcha sin parar
Como un niño que sueña sin desafiar
Pero no, no, a veces no puedo
Pero no, no, hay días que no quiero
Si se rompe el cielo y cae una tormenta
Excavas mi alma como una mina sin fín
Entre piedra y suelo abres tu camino
No paras hasta que encuentras el oro en mí
Hasta que llegas al otro lado de mí
Quísiera ser una nube que flota sobre el viento
Quísiera ser esa flor que brota en un desierto
Pero no, no, a veces no puedo
No, no , hay días que no quiero
Si se rompe el cielo y cae una tormenta
Excavas mi alma como una mina sin fín
Entre piedra y suelo abres tu camino
No paras hasta que encuentras el oro en mí
Hasta que llegas al otro lado de mí
De ese lado puedo ver hasta el infinito
Atada a tu esperanza vuelo, vuelo. . .
Si se rompe el cielo y cae una tormenta
Excavas mi alma como una mina sin fín
Entre piedra y suelo abres tu camino
No paras hasta que encuentras el oro en mí
Hasta que llegas al otro lado de mí