Dios te salve, Maria,
reina y Madre,
dulzura, vida y esperanza nuestra.
Ruegan a ti los tristes hijos de Eva.
Misericordia! Misericordia! Misericordia!
A vos senora, la santa Virgen,
luz de quien toma su luz el sol;
la flor divina de la montana,
reina del cielo, Madre de Dios.
A vos senora, mi alma, mis suenos,
mis esperanzas, mi corazon,
cuanto mi vida tiene de vida,
cuanto mi pecho tiene de amor.
Cuando a mi llegue la hora suprema,
Madre sin mancha del Redentor.
Haced que entonces, santa Madonna,
antes que cierre mis ojos Dios.
Haced que vea de luz rodeados
y entre los tules del arrebol
los tres divinos fieles amigos,
los tres amores que angeles son.
Los tres amores que Dios me dio.
Amor al hombre, Amor de Patria,
Amor de Patria y amor de Dios.